Espacio repleto de reflexiones, relatos, historias, opiniones...

Textos llenos de pensamientos intensos, de palabras de aliento.

"
Algún lugar hacía falta donde poder expresar todo lo que por dentro uno guarda.
O simplemente opiniones que se retienen en el interior, causando dudas...
A este lugar se le bautizará como el jardín de las opiniones, donde crecen ideas, e incluso se podrán plantar en él sentimientos, que quizás, algún día den su fruto...
"

Éste soy yo, éste es mi ser.

2016-06-08

Seguramente no recuerdes nada

Harto de las mil vueltas que dan mis palabras alrededor de tu nombre, bailando entre tus vocales y nombrando las consonantes.
Cansado de pensar que volvería a encontrarte, en la misma parada de siempre esperando mi llegada.

Se fue, simplemente, ese pasado marchó.

Se fueron las tardes bailando el recital de aquel coro de los niños que éramos cuando juntos disfrutábamos del juego de aguantar serios, consiguiendo la sonrisa ajena entre cosquillas terminadas en abrazos.
El cielo que bajaba a tus caderas mientras besaba tus labios abrazado entre tus piernas, haciendo sudar la tensión. Cuando el viento no tenía valor de entrar en nuestra habitación y se sentía ruborizado del reflejo de tu mirada perdida, en el infinito de ese techo que nos miraba envidioso.
El sexo que se escondía el el rojizo de tus mejillas y el mayor placer era simplemente verte sonreír.

Aquella mínima distancia entre nuestros cuerpos ahora es infinita, entre muros de historias perdidas y conversaciones con monosílabos. Las tardes dedicadas a conocerte, a saber de ti, terminaron siendo un inútil intento de reconocer la verdadera belleza ahora desconocida en una persona que al cruzarse, no logra reconocer los ojos que recorrieron su cuerpo, haciéndola eterna...

Llegaste a ser la musa que inspiró unas líneas hoy perdidas en paredes, clavadas en un difuso recuerdo.
Pienso en pedir perdón por no saber saborear aquel último beso, pensando que sería la continuación de otro capítulo en la vida que compartían dos vidas que pensaban hacer de la noche el amanecer del sol calentando una pasión dentro de una habitación, entre velas que alumbraban cada curva de tu cuerpo.

Seguramente ahora estés diciendo al oído de un nuevo compañero aquellas palabras que me recitabas, pienso en el mismo momento en el que una foto me pregunta por ti. Seguramente ahora arriesgas tus tardes en pos de otros, cuando por mi parte el mayor sacrificio fue quererte.

Seguramente no recuerdes nada de lo que te recité con el corazón entre manos, seguramente no pienses en la continuación de la historia. Pero aquí me encuentro, rompiendo la página en la que apareces, queriendo superar un pasado, mientras la doblo y la guardo en el bolsillo de la camisa, junto al corazón que marchó.

Porque mientras no estés, mientras no vuelvas... mi persona seguirá ausente.