Caballeros en épocas equivocadas.

"Toda persona quiere tener esa gran aventura, esa historia que memorar y recordar con el paso del tiempo.
Pero no desean el mismo argumento durante toda su vida. Pues hay diferentes maneras de ver una vida, y de ver los actos que en ella ocurren.

Nos encontramos esta vez con la historia de un caballero. Un caballero en una época en la que sus acciones no poseen valor, en la que sus deseos son solo parte de una utopía de sueños conseguidos mediante luchas día a día, y en la que todo lo obtenido, depende de lo sacrificado.

Ya no quedan mentalidades que lleven consigo un espíritu luchador, una intención bondadosa con el bien como fin. Pues hoy en día, solo existe el deseo de conseguir algo sin pensar en el daño ajeno, sin importar lo que se destruya a su alrededor. Todo por lograr un pequeño capricho.

No existe ya el deseo de un hombre de proteger a su doncella, un caballero con deseo de luchar ante mil adversidades y mediante ello lograr encontrar a su dama, la cual cuidará arriesgando todo lo que posee, entregando todo cuanto tenga, con la única condición de no perder a esa persona que tanto ha costado conseguir..
Nadie hoy en día quiere luchar ni defender el amor logrado, pues piensa que en el siguiente cruce, o en la siguiente posada hallará otra joven dispuesta a viajar junto a él, y serle fiel ante cualquier situación. Cuando puede que en ninguna senda, en ningún valle y en ningún bosque volverá a encontrar aquello que perdió por simple capricho.

Hoy en día, no quedan caballeros. Hoy en día no existe lucha por el querer. Hoy en día, los que se aventuran en busca de lo que desean, son mal vistos, y llamados locos y soñadores.

Qué queréis que os diga, si resulta que soy un loco soñador que viaja sin rumbo alguno buscando sus razones por las que luchar... Qué queréis oír, si resulta que simplemente soy un caballero un una época equivocada."

Mil gritos.

"Mil armaduras, mil aventuras, mil desventuras
mil pasiones, mil traiciones, mil razones;
mil pueden ser las bestias que limiten sus acciones.
Mil historias que contar, mil derrotas con las que cargar,
mil las veces en las que no dejó de luchar.
Números que solo marcan lo que el tiempo no cambia;
espíritu de luchador, experiencia de perdedor.

Dura se hace cualquier batalla cuando tu ejército se ausenta,
pequeños detalles que logran que en uno la fe reviente.
Paciencia agotada, sin fuerza en cuerpo y mente,
mientras entre diferentes esperanzas busca, pero no encuentra.


¿Qué hace a un caballero cabalgar sin tregua cuando la razón de su lucha desvaneció? Difícil es de comprender lo que le puede hacer mover, pero mientras, él no descansa camino a una lucha sin motivo ni fin, sin intención ni meta. Todo se limita en no parar, no querer sentirse inútil, pues cada derrota hace perder confianza a un caballero.
Auto-compasión le queda, en soledad a la sombra de un árbol. Escuderos perdidos en batallas y largos caminos. Un simple corcel con el que comparte aventuras y desventuras, pero con el que siempre se mantuvo unido.

'Loco' tienen el valor de llamarle algunos, por siempre buscar en sus largos trayectos la idea que le daría fuerzas para seguir. Complejos ideales de sueños de héroes en los que el luchador, es el vencedor. Pero años de batallas le hicieron ver que no siempre es así, que muchas veces tu sueño personalizado hará que seas derrotado, uniendo a tu larga lista de desastres uno más. ¡Cómo no caerá tanto el noble luchador, si en cada lugar halla nuevos ojos que le hacer recobrar la esperanza y valor! No tendrá en cuenta las infinitas derrotas, ni los compañeros en batalla. Solo la razón de lograr su nuevo sueño es lo que le impulsa a seguir.
Humilde soñador, no pone los pies más allá del horizonte que sus ojos alcanzan ver; de esa manera se mantiene cuerdo en su locura, entre personas simples y efímeras. Se siente una leyenda, se siente vencedor, todo ello derrota tras derrota.

Desgraciado en la realidad, cuando no tiene por qué luchar. Solo le quedará un nuevo camino que tomar, una nueva senda que recorrer. Solitario, pero libre; desmotivado, pero con esperanzas.
En silencio, pero con mil gritos en su interior.

Mil gritos que le convencen a rendirse y a dejarlo todo, pero le animan a seguir."