Espacio repleto de reflexiones, relatos, historias, opiniones...

Textos llenos de pensamientos intensos, de palabras de aliento.

"
Algún lugar hacía falta donde poder expresar todo lo que por dentro uno guarda.
O simplemente opiniones que se retienen en el interior, causando dudas...
A este lugar se le bautizará como el jardín de las opiniones, donde crecen ideas, e incluso se podrán plantar en él sentimientos, que quizás, algún día den su fruto...
"

Éste soy yo, éste es mi ser.

2018-10-29

He visto lo que no quería

He visto demasiado. Y todo lo visto no ha ayudado a aprender.
He visto cosas desagradables. Y no sé si formo parte de ellas.

He visto un alma en pena. He visto romperse una vida.

He visto amigos traicionar. He visto la mentira triunfar.

He visto a la distancia ganar la batalla contra el amor.

He visto un muerto en un salón donde días atrás juraba a otro cuerpo una eternidad.

He visto a unos padres enterrar un hijo y he visto a un hijo enterrar a sus padres.

He visto familias deshacerse. He visto a familiares dejar de serlo.

He visto el interés en muchos y el morbo en la camuflada empatía.

He visto dar lecciones sobre errores que se cometían.

He visto la muerte como una opción.

He visto la soledad como posible amiga.

He visto sangre correr por mi cuerpo. He visto autolesiones en primera persona.

He visto a la música dejar de ser algo para disfrutar y convertirse en simple interés propio.

He visto a la escritura dejar de transmitir.

He visto lo que no he querido y he visto lo que siempre he querido irse.

He visto sacrificarse por una causa perdida y acabar perdido.

He visto a animales llorar la ausencia de los que eran sus cuidadores.

He visto a un niño perder la infancia.

He visto a una niña perder su inocencia.

He visto cadáveres andantes. He visto poca vida en calles.

He visto cómo todo el mundo puede ser prescindible.

He visto cómo al final todo valor, se reduce a un cero tras la vida.

He visto tantas cosas que no quería ver, que al final no me quedaba más que andar con los ojos vendados. Y aunque no viera nada, escuchaba las traiciones, los gritos, los llantos, la muerte llamando, la tristeza invitándote.

Me he visto perdido.
Y no he visto salida.

2018-10-22

Estoy bañado de cicatrices

Me he cortado los brazos y las piernas. He golpeado las paredes hasta sangrar. No me he roto huesos de la rabia, pero el dolor estaba igual. He estado en una cima, delirando, disfrutando, hasta que me cortaron las alas y caí más bajo de lo normal.
He creído volar, he creído flotar. No estaba más que ahogándome bajo el agua.
He aprendido a creer y me han enseñado a desconfiar. No creo ni en mis propias promesas.

Lucho por sacar sonrisas, me exploto por ver felices a los demás. Los baños son testigos de mis cicatrices cuando algo sale mal.

He tenido las malas noticias como normalidad. He vivido junto a la muerte como si fuera una más en el grupo de amistad.

Me han roto una vez. Me han roto dos veces. Ha sido evento mensual el romperme. Y siempre llego a tiempo y reparado a un nuevo sacrificio.
Me he tenido que reconstruir de tantos materiales y emociones, que ya no sabía cuál era mi principal apoyo, mi manera de ser ni mi objetivo.

He sido un cristal roto con el que se han cortado. He sido un cristal roto con el que me he cortado. Y he sangrado. Demasiado. He escrito gran parte de mis textos con esa sangre sobre un cuaderno que guardo con miedo. No quiero quemarlo, por si pierdo parte de mí. No quiero sacarlo a la luz por si esa parte de mí vuelve a tomar el control.

He dudado como nadie. He temido como todos. Tengo una armadura con mis complejos, no pocos, ocultando mis debilidades. No he sabido querer. No me he sabido querer. He amado. He sido rechazado. He vivido relaciones con ventaja sobre alguien que no sabía de mí. He ofrecido algo que me han quitado y nunca devuelto. No he sido correspondido en el amor. En la amistad.
He perdido familiares, amigos, mascotas, sueños, ideales...

He viajado sin disfrutar. Solo para romperme y vaciarme.
Volver a cortarme. Volver a dañarme.

Y tras tirar y dejar atrás todo lo que era -lo que creía ser-, me he visto con la necesidad de volver a llenarme. De volver a construirme. De tener nuevos objetivos. De volver a pensar en querer. En soñar. En luchar. En dar algo que sé que no me devolverán, pero ofrecerá felicidad.

He querido viajar para romperme.
He querido viajar para así, volver a construirme, de esta manera.
Vestido y bañado de cicatrices.