Hace tiempo que es ayer

"Hace tiempo que no tengo la cabeza para poesías ni el corazón para pensar en lo que siento.
Hace tiempo que dudo más de lo que actúo y recuerdo más de lo que pienso.
Hace tiempo que no hago más que escribir espacios sin decir palabra alguna.
Hace tiempo que plasmo solo recuerdos y sueños que no entiendo.

Ya no recuerdo la música que crea el rasgar de la pluma y el papel, ya no recuerdo el olvido al volverte a ver. Hace tiempo que te busco y siento que me evades.
Porque la barra del bar escuchó la mayoría de los poemas que te dediqué, y lloró junto a mí cada despedida que te canté.
Solo me invita el alcohol a gritar tu nombre, para no olvidarte, para sentir que no marcharste.

Ya los acordes no suenan igual, ahora me cuesta componer. De cada diez palabras tengo tres líneas dedicadas a tus ojos, y dos melodías que ponen banda sonora al poder de tu sonrisa.
Porque ya no podemos jugar al besarnos hasta que uno de los dos tenga el valor de mencionar el nombre del otro, y al bailar desnudos un vals, sin tiempo, sin compás. Solo dos cuerpos a la par imaginando la melodía que les puede rodear.
Porque ya no duele la risa de tanto usarla al verte, porque ya no se cierran los ojos con ganas de verte al soñar y de soñarte al despertar.

Ya no es ayer y comenzamos a usar diferentes calendarios. Fuimos dos sentimientos a destiempo jugando a olvidarse en el que mientras tus años pasaban, mis páginas permanecían bloqueadas en el recuerdo.
No recordarás las caricias que cambiamos, mientras yo sigo conociendo cada curva de tu cuerpo. Sigo recorriendo tu ombligo sintiendo el mismo aroma que me maldijo, que me hizo perder la razón y te hizo caer en la tentación de ser una luz en aquella oscura habitación.

Ya el amanecer no susurra tu nombre y la brisa no silva tu canción preferida.
Ahora el tiempo pasa golpeando cada segundo en ese reloj de pared que marcó el tiempo atrás en nuestro querer.

Porque ya no me inspiras tantas palabras, porque ya no te encuentro, inspiración."

Guardemos un minuto de silencio

"Guardemos un minuto de silencio por todo lo que ya no está.
Guardemos un minuto de silencio por esas promesas que acabaron siendo palabras vacías.
Guardemos un minuto de silencio por esos para siempre que no eran más que un pequeño instante camuflado.
Guardemos un minuto de silencio por las melodías abandonadas, por las canciones dedicadas, por los silencios entre acordes mayores, entre las tristes melodías de los acordes menores.
Guardemos un minuto de silencio por esas rosas que fueron usadas como arma nada más ser recibidas, golpeando un rostro repleto de vergüenza.
Guardemos un minuto de silencio por esos besos que iniciaron un viaje sin encontrar destino alguno. Por esos labios que no pronunciaron más que desdichas.
Guardemos un minuto de silencio por los 37º que se ausentan entre las sábanas cada mañana, la sonrisa que falta a tu lado sobre la almohada.
Guardemos un minuto de silencio por las duchas juntos que no fueron más que una lluvia que separaba dos cuerpos hasta hacerlos inalcanzables.

Por las historias que quedaron en planes, por los viajes que quedaron en simples lugares en los que ibas a hablar solo.
Por el café de la mañana, por el abrazo de despedida, por el no querer separarse del sueño entre las mantas.

Guardemos un minuto de silencio por los ahora llego que quedaron incinerados en la primera curva del olvido del fuego.
Guardemos un minuto de silencio por esas fotos borradas, por esas cartas quemadas, por esos detalles regalados, por esos momentos en la memoria clavados.
Guardemos un minuto de silencio por las almohadas que fueron testigos de más lágrimas que sueños.
Guardemos un minuto por las soledades buscando un abrazo amigo.

Guardemos un minuto de silencio por los minutos que se guardan en silencio, recordando lo que queremos olvidar y olvidando lo que nos hace felices.

Guardemos un minuto de silencio, por cada ruptura de sueños.
Guardemos un minuto de silencio... por lo que se fue, por lo que perdiste, por lo que te deshiciste o por lo que desapareció.

Guardemos un minuto de silencio mientras esperamos que vuelva a salir el sol para volver a luchar por todo aquello por lo que durante días y noches nos hemos mantenido en silencio."

Que te recuerde el sol.

"Quizás sea que las flores ya no quieran perfumar los rincones.
Quizás el amanecer ya no tenga la misma fuerza que podía tener.
Quizás el despertar ya no sea tan divertido al no ver al lado uno de los mejores corazones,
ni tampoco vaya a tener nunca su significado la palabra querer.

Quizás la culpa la tenga el sol que te mostró que no solo un abrazo podía dar calor,
quizás el viento fue el que te enseñó que unos dedos no eran los únicos capaces de jugar con tu pelo.
ni tampoco que la frialdad del hielo haría que no comprendieras el amor.

Ni los besos tienen el sabor dulce de tus labios ni los que prometiste en otros cuerpos fueron como agravios,
ni el baile de tactos en tu espalda mientras tu aliento susurraba la calma.

Solo pido, que te recuerde el sol...

Ya no me quedan más velas de noche,
ni textos ni poemas que tuvieran tu nombre como broche,
se acabó la tinta de cada pluma,
se cansó de mentiras la luna.

Quizás me mate una sonrisa o me desarme el cruel susurro
de las veces que te hacía con un abrazo en tus manos tener el mundo.
Puede que no sea fácil ni agradable, el querer tomar este camino
entre piedras y zarzales rodeado de peligros.

Cuando caigo en que mi enemigo es mi corazón,
cuando al luchar contra ti, batallo contra mi razón.

No te preocupes que como aparecí, marcharé.
Saliendo de puntillas y sin hacer ruido esta vez.

Solo pido, que te recuerde el sol...
Porque yo no lo haré."

Hablando claro.

"Que todos tenemos días malos, que todos nos comemos la cabeza y nos cegamos con unos míseros problemas a los que les damos un gran protagonismo.
Todos tenemos esas noches oscuras en las que parece que el silencio es el que hace que nuestros pensamientos nos griten con más fuerza, ese momento en el que queremos estar solos, pero nos da miedo encontrarnos en esa situación y no saber qué hacer con nosotros mismos.
¿Quién no ha tenido días así? ¿Quién no ha tenido noches así?

Que sí, que la vida es puta y parece que en muchas ocasiones nos quiere tocar las narices día a día con cada cosa que nos sale mal. Momentos en los que no sabes si la culpa la tiene el gato negro que se cruzó o alguna mala acción con la cual el karma se está divirtiendo al devolverte todo.
Que vivimos desgracias, que seremos invisibles cuando más necesitamos tener a alguna persona que vea los malos momentos que estamos pasando, que cada hora se nos hará como un día entero y los días pasarán como si fueran semanas. Que más que contar los momentos que vivimos en esas veinticuatro horas, contaremos los minutos que faltan para que se termine y volvamos a cerrar los ojos para volver a intentar empezar bien el siguiente, aunque tengas asumido que será otro día más, sin sentido, sin objetivos, rutinario...

Pero, ¿quién no vive esas cosas? ¿quién es la persona afortunada que puede presumir de tener una vida de ensueño?
Que nos caeremos, que nos daremos ostias, que incluso los que nos rodean o la misma sociedad nos va a provocar para que abandonemos o dejemos de intentar todo por lo que luchamos; que vivamos sin metas ni ilusiones, que seamos unos peones que mueven otros en sus vidas.

¿De verdad no estamos cansados de ser la sombra, de no poder tomar decisiones?
Puede que lo único que haya que intentar es echarle valor para afrontar tus miedos, para luchar contra lo que te impide ser feliz. ¿Que eres tú el que te limita? ¡Demuéstrate que no tienes nada que te pueda parar ni nadie que te impida cumplir lo que más deseas!

Porque otra cosa no, pero las decisiones de los grandes cambios de tu vida, están en tu mano."

Quiero aprender

"Déjame ser quien apague la luz antes de acostarnos, déjame ser quien te de el beso de buenas noches, porque hoy, querida soledad, quiero que seas mi pareja de baile en la inmensidad de la oscuridad.
Hoy unos latidos golpean más fuerte las paredes de mi pecho, hoy hay reformas en mi interior. ¿En qué momento quisimos tomar decisiones improvisadas? ¿En qué momento quisimos querer al odio?
No comprendo la mitad de mis pensamientos, pero los controlo absolutamente todos.
No comprendo la intensidad de mi sufrimiento, pero yo lo provoco.
No comprendo tu ausencia, cuando realmente te tengo presente a diario.

Quiero aprender a recordarte, porque el olvidarte me resulta difícil. Quiero aprender a nombrarte, porque un nudo me enmudece cuando te quiero hablar. Quiero aprender a ser feliz contigo, pero más aún sin ti. Quiero aprender a no preocuparte, quiero aprender a confiarte al destino.
Quiero no preguntar al viento a qué huele tu pelo hoy y quiero gritar al sol que te de aporte calor que por la parada del miedo yo no puedo dar.

Me paseo entre recuerdos, entre sueños o entre deseos, no los distingo bien. Pero en muchos de ellos apareces tú, y he de decir que hasta olvidándote te recuerdo, despierto te sueño y teniéndote te deseo.

Es extraña esta situación, pero a su vez es algo que sé que me une a ti y por nada quiero cambiarla.

No quiero perderte, pero nunca quiero dejar de estar buscándote. No quiero saber lo que me duele de ti, pero aun así te veo en cada rincón y en cada detalle de los brillos de las miradas.

No sé si en el fondo te quiero olvidar o te quiero recordar."

Carta quemada.

"Buenas tardes, o buenas noches, o simplemente... hola.

Vuelvo a escribirte tras estar tiempo jugando y bailando entre palabras que no sabía si expresaban o dañaban. Que no sabía si decían o me herían. Me asomaba al precipicio de mi locura, provocada por la tuya.
Vuelvo a escribirte tras estar tiempo hablándote sin llegar a decirte nada, tras estar tiempo entendiéndote pero sin comprender nada. Vuelvo a escribirte desde el mismo lugar en el que por primera vez, te escribí un te quiero. Quizás sea simple tinta malgastada en un papel, quizás sea energía empleada en cosas poco importantes, pero las palabras que me fracturan cada sentimiento se hacían más fuertes y no podía dejar que siguieran viviendo en mí.

Aún me pregunto qué es lo que me hace querer jugarlo todo por ti, aún me pregunto qué es lo que me hace querer dedicar cada segundo a estar contigo... mientras, a su vez me pregunto si realmente merecerá la pena.
Ahora me duele cada minuto que paso sin saber de ti, me duele el tenerte como una desconocida, me duele... que parezca que no eres nada cuando eres una de las razones por las que estoy sacrificando mi día a día, cuando estoy desconociéndome para poder conocerte mejor.
No comprendo el cómo cuanto más te busco, más me pierdo en mí mismo, y cuanto más te deseo, más quiero desprender o dejar mi persona atrás para que podamos ser una nueva vida codo a codo.

Me hablaste de tu infierno, me presentaste a tus demonios... y por ello quiero visitar ese lugar y enfrentarme a esos temores para poder recuperar la causa de cada sacrificio, tu sonrisa. No negaré que me pregunto si merecerá la pena, no negaré que soy consciente del daño que sufriré. Pero sé que será razón suficiente el luchar por ti y será buena inversión de tiempo si logras esbozar una pequeña sonrisa, pues esa mueca, o el deseo del poder contemplarla es lo que me hace luchar cada mañana.

Hace tiempo que disfrutaba de mi vida pero sin luchas ni causas.
Hoy en día disfruto luchando por mi mejor causa, tu felicidad.

Caeré, saldré dañado, dolerá, temeré por mi salud... pero sé que tendrá la mejor de las recompensas. Una persona con quien ser feliz."

Si tal vez...

"¿Qué fue de cada promesa y cada palabra escrita sobre tu piel con las yemas de mis dedos? ¿Qué fue de cada promesa y cada palabra tatuada en el fondo de un corazón que ahora late sin ritmo, perdido en otro compás? Un corazón que se pierde entre el zarzal del pasado que le daña y le pesa. Le atormenta e intimida.
Qué sería del pasado si hubiera cambiado en un día en el que no se dijo lo que se debía, o no se pensó que en realidad se podía. Pasado incierto en futuro indebido. La probabilidad de haber caído en la tela que dictó sentencia a los sentimientos que te ofrecía. Bailes de palabras entre notas de lágrimas que en la clave del sol brillaban.

¿En qué acabó la llamada en la que aquel adiós, fue realmente el verdadero?
Cuando realmente caí en que si tu almohada me hablara, contaría más lágrimas que sueños. En las que si mis sábanas contaran que mil veces les hablé de tu cuerpo en sueños, no dejaba que las lágrimas inundaran el momento en el que me sentía seco, vacío sin tu abrazo.
Contando los minutos que me separaban del último beso para poder dormir, deseando poder volver atrás para haber disfrutado la oportunidad de brindar a tu salud en cada roce de labios, en los que sin tener nada que celebrar, recibía el regalo de tu cariño.
Un amor que más que darlo, era entregarlo; que más que recibirlo, era sentirlo.

Momentos en los que, si tal vez...
No te hubiera ofrecido cada rincón de mi mente, si no te hubiera dado cada papel en todos mis sueños. En los que si tal vez no te hubiera hecho la razón de mis sonrisas, la ilusión de mis despertares.

Si tal vez hubiera sabido que te quería, pero que sin ti yo podía.
Si tal vez hubiera aprendido a tenerte conmigo, junto a mí, y no en mis sueños...

Si tal vez, no hubiera pasado nada, no tendría a quién escribir mis cartas, no tendría a quién dedicar mis insomnios... no tendría a quién extrañar.

Si tal vez, me quisiera."

Bellas cicatrices

"Todo cambió cuando quise empezar a ver, cuando quise mirar mientras cerraba los ojos cerca de su cuerpo. Cuando a cada una de sus curvas le daba una historia y a cada una de sus marcas, un significado.

Bendito el instante en el que el destino decidió hacer que no hiciera más que fijarme en sus peculiares características, en los detalles que demostraban una singularidad en su personalidad, algo especial que hacía que el mirarle no cansara en ningún momento.
Pero había algo que me hizo querer desde un principio conocer más su historia. Tantos movimientos, tantas palabras, tantos gestos... algo tenían que tener escondido. Algo me dijo que la historia que vivió tenía que ser diferente, tenía que ser especial. Tenía que ser, su gran historia.

Eso pude ir descubriendo a cada palabra, con cada anécdota comprendida, con cada demonio desenterrado. Era alguien por quien merecía la pena darlo todo, era alguien por quien merecía la pena arriesgarlo todo, era, simplemente, quien hacía creer que la lucha siempre tendrá un lugar en el día a día y que en el reflexionar de la noche lograba que quisieras dar más de ti por una sola causa. Una sola razón que no era más que su sonrisa y bienestar.

Infinidad de marcas le dejan los demonios que cada noche le atormentan, infinidad de amaneceres en los que no se a podido conciliar el sueño. Pero a su vez, son esa infinidad de razones las que da para demostrar que una lucha no es una verdadera lucha, si no caes varias veces a la lona para volver a levantarte con más fuerza aún.

Alguien que inspira, alguien que agrada. Alguien que provoca el deseo de besar cada marca, de curar cada herida con un abrazo y proteger su historia con tu propia leyenda.

Alguien con quien al cerrar los ojos y unir las manos, se viaja y conoce mucho más que en todo un año de expedición. Alguien con quien dibujarías en el destino el final, sabiendo que estará repleto de sonrisas iluminadas."

Respuestas a dudas

"No sabéis lo difícil que es lidiar con los sentimientos que junto a ti caminan a diario. Esos gritos que te susurran, esos golpes que te acarician, pero que todos dejan marca. No comprendéis lo difícil que es no saber distinguir entre el deseo y el dolor, entre la felicidad y la tristeza camuflada.
Llegué a jugar conmigo mismo a encontrar sentido a mis palabras, a buscar lógica a mis acciones, a comprender mis miradas y aun así, no terminaba de completar el rompecabezas que provocaba el desorden en mi cabeza.

Nunca me dispuse mirar hacia adelante pues no quería avanzar sin arreglar todos los destrozos que me rodeaban y que no me dejaban descansar. Tantas preguntas, tantas dudas, tantos por qués, tantas respuestas ilógicas, tantos nudos entre historias que me hacían marearme entre mis palabras... no sabían más que molestarme e impedirme dar un paso al frente.

Tantos viajes perdiéndome entre árboles solo para poder encontrarme, tantos paseos sin rumbo para poder encontrar la dirección que quería tomar, tantas acciones hechas sin querer solo para ver si de verdad quería. Para ver si de verdad quería querer.

Entonces, entre un mar de dudas y un cielo lleno de preguntas apareció la única respuesta a todo. Apareció la razón por la que quise dejarlo todo atrás y seguir caminando, desechando el lastre que me ralentizaba. Se dejó ver la musa que hizo que cada palabra escrita cobrara sentido y que cada sentimiento expuesto tuviera una razón de ser.

Fui afortunado al tener la oportunidad de ver a dicha musa varias veces seguidas, al tenerla cerca, al poder abrazarla. Quería quererla, quería responder a todas mis preguntas con su nombre. Pero a su vez, me di cuenta que el solo hecho de verla sonreír era lo que me motivaba a seguir luchando y dándolo todo para volver a provocar esa luz en su rostro,
Serían sus ojos, sería su sonrisa, sería la manera en la que hacía que todo brillara a su alrededor mientras a su vez todo dejaba de existir y se desvanecía para que la única presencia fuera ella.

Será el querer, o el poder. Será el extrañar, el añorar o el desear. Será lo que sea, mientras siendo y existiendo, me hacen luchar y pedir volver a verla."

El cristal

"Es tan grueso el cristal que nos separa, siendo a su vez frágil su resistencia a que nos abracemos. Nunca me sentí tan lejos, nunca te tuve tan cerca. Nunca vi cómo mientras más te tenía, más te perdía; mientras más te hablaba, más te olvidaba.
Es el viento el que ahora se abre paso entre los dos, siendo vencedor final, recordando cómo hubo un tiempo en el que entre nosotros no lograba hacerse hueco, no lograba separarnos.
Hoy es el susurro de la noche el que me grita que quiere volverme loco, que quiere que pierda la noción del tiempo, para así poder sumar horas a los segundos que paso sin ti.

Nunca imaginé tan difícil momento en el que mientras más sonreía, mientras más lograba que todo el mundo encontrara su luz, todos hallaran aquello que felices les hacían, mientras más conseguía contagiar una gran felicidad... en realidad, no había luz que iluminara mi oscuro interior.
Me acostumbré a mis temores, aprendí a vivir junto a ellos, a formar parte de mis pesadillas.
Llegué a temer a lo más despiadado que rondaba cerca de mí, llegué a angustiarme por no saber dónde iba a cruzarme con mi mayor temor, que no era ni más ni menos que yo mismo.
Fui mi salvación, fui lo que necesitó mucha gente para ser feliz, pero a su vez, era el mismo miedo que quería destrozarme a mi mismo. Era aquel demonio que poco a poco se va dañando y se hace ver en lo más bajo del infierno.

Pero por ello bajé. Llegó el momento de aprender a estar destrozado, para volver de una manera más fuerte, Mi oscuridad pateó a mi felicidad hasta dejarla inconsciente, haciéndole creer que no valía nada, haciéndole sentir que no tenía lugar en este cuerpo, pero ella supo levantarse de nuevo, erguirse, pisar con fuerza y comenzar a correr hacia la superficie.

Quizás le motivó el querer romper el cristal que nos separa, quizás le motivo el poder verte a través del mismo.
Quizás, fuiste tú quien le motivó."

Disparando a mi vacío

"Como ese amor que no te corresponde, como ese sentimiento que no vuelve. Mal invento el amor que a veces sube y sin caer, se rompe.
Esas historias de luchas ante destinos, esas palabras de juegos entre besos y caricias. Los halagos que tu presencia me brindaba eran dignos de inmortalizar con un beso, ese que no olvidas, ese que con el paso del tiempo te daña y te ofrece las mejores lágrimas.
¿Cuál era mi razón de luchar? ¿Cuál era mi perdición? ¿Por qué no podía seguir perdiendo el tiempo mientras buscaba tu abrazo? Las palabras se las llevó el viento, aquel mismo egoísta que delante de mis ojos acariciaba su pelo. Sus acciones, las que condenaron a mis sentimientos a dudar de la existencia del verdadero querer.

Para qué mentirnos, escribimos estas líneas bajo la sábana de mi oscuridad, en el calor del silencio, mientras por tontas palabras su sonrisa recuerdo. No comprendo el por qué de mi intención, pero quiero tentar a mi perdición contemplando y escuchando su voz una vez más.
Te dejo llamarme tonto, te dejo llamarme iluso, te dejo pararme los pies golpeándome con la realidad nuevamente, pero mi problema es el querer atarme a sus defectos, para que conmigo caigan al vacío y solo vuelen junto a ella sus virtudes, su luz, su brillo.
Tantos me preguntan si sería capaz de sacrificarme por una causa perdida, pero siempre encuentran la misma respuesta, y es que una causa acaba siendo perdida si no se busca su razón.

Me ahogué entre las palabras que le hacían flotar, me perdí en su oscuridad, caí herido varias veces al luchar contra sus miedos y temores, pero nunca me di por vencido.
Se que para ella no soy más que aquel que aparece en algún cruce en su camino, sé que no ve más que al hombre cicatrizado o ensangrentado por motivos desconocidos. Sé que ella pocas veces teme porque le recibo con sonrisas constantemente... pero sé que algún día verá todo lo que sacrifiqué por su felicidad.

Son líneas sin lógica, palabras sin sentido, al igual que las razones por las que sigo a su lado, pero a la sombra, al igual que sigo dándolo todo por ella sin siquiera recibir un agrado.
¿Por qué? Digamos que hay momentos en los que luchamos sin quererlo por quien queremos. Digamos que lo que quiero es que ella quiera seguir adelante.
Digamos que mientras ella quiera, yo querré querer su felicidad.

No ves lo que escondo

"¿Habrá persona que comprenda el mar de dudas en el que diariamente navego?
¿Habrá persona que entienda la densa niebla que diariamente paso?
¿Habrá alguien que pueda ver lo que realmente siento?

Cada día es una difícil misión que me toca completar, cada día es un nuevo reto al que cuesta enfrentarse. Cada día es una pelea conmigo mismo para poder vencerme a mí.
Tantas experiencias vividas, tantas vueltas que dar al pasado, tanto que recapacitar sobre el futuro. No sé dónde estoy metiéndome ni en qué dirección camino, pero sé que lo que hago, lo hago por querer buscar la luz entre el montón de situaciones oscuras que veo diariamente. Me advirtieron de que no sería un camino de rosas, me dijeron que no todo iba a ser positivo, pero siempre supe que no todo lo bueno se lograba sin sufrir. No hay día en el que no me replantee dejarlo todo y volver atrás, no hay día en el que piense qué sería de mi vida si no hubiera tomado dichas decisiones. No hay día que acabe sin que desee vivir tranquilo.

Todo se vuelve más difícil cada segundo y más duro cada día. Pero, ¿no quise luchar, no quise intentar ser feliz con lo que podía tener? ¿No acepté cada pérdida para lograr un mayor sueño?

Cada dificultad me obliga a ser más listo, cada duda; más sabio. Cada experiencia me hace crecer, pero cada nueva vivencia me enseña que por muchos años que pasen, sigo siendo un niño con nuevas cosas que aprender. No hay situación que no agradezca haberla vivido, no hay momento que no sienta que me ha servido. De cada logro, supe ver mis fortalezas, de cada caída y error, supe ver mi capacidad de reacción y de corrección.

Porque ésta, no es mi historia. Porque es la vida de cada persona que nos rodea, porque es el día a día de cada cuerpo que camina por la calle pensando en qué le depara la suerte, o qué le depara su esfuerzo. Por cada día, cada persona se pregunta:
¿Merece la pena seguir luchando? ¿Merece la pena sufrir?

Y se puede preguntar: ¿Quieres ser feliz con lo que haces? ¿Quieres mostrar de lo que estás hecho?

¿Quieres arriesgarte por los sueños, y por nuevos logros?"

Llama a mi puerta

"Hoy vuelve a inspirarme y regresa a mi mente, musa desapercibida, sonrisa destacada. Hoy se abre camino entre zarzas de malos recuerdos y llega a mi vida. Hoy me hace volver a sonreír y creer en el querer, hoy llama a la puerta de mi corazón, hoy llama a mi puerta.

No dudé y estuve convencido desde un primer momento, perfecta mirada, perfecta sonrisa, perfecta sensación de alegría contagiada, perfecta imperfección en sus más bellos desastres. Desesperantes rutinas que hacen uno de los más bellos desórdenes, hacen una de sus más bellas reacciones. Seriedad, felicidad. Rabia en calma. Dulzura en lo más profunda de su grosería. Hoy llama a mi puerta.

Me vi rodeado de oscuridad, me vi envuelto de temor y miedo, de inseguridad y duda, pero al abrirle la puerta logró que la brisa rozara mi cuerpo, calmara mi alma. Es la musa a la que tanto escribí, es la diosa a la que tanto recé. Es la mágica representación de lo mejor de cada valor. Es la simpatía en su saludo, es la alegría en su mirada, es el calor en su abrazo. Es, simplemente, la musa que llama a mi puerta.

Mil cartas tengo perdidas en cajones, con temor de ser leídas, con temor de expresar lo que sienten y no lograr decir realmente nada, pero la verdad, merece la pena arriesgar por quien realmente vale. Estoy dispuesto a perder todo cuanto tengo por verle nuevamente sonreír, por verle nuevamente ser feliz. Simplemente, por verle.
Estaría dispuesto a sacrificar mi pasión, estaría dispuesto a dejar de escribir solo para poder dedicarle a ella todas y cada una de mis palabras.

Gracias a ella, logré tener valor para poder continuar herido, para seguir luchando aunque mis sentimientos estuvieran hechos pedazos, porque un solo abrazo suyo hizo unirse a todos los fragmentos partidos de mi corazón. Porque pocas palabras suyas, hicieron volver a latir un sentimiento de agrado y emoción.

Porque todo lo hizo esa pequeña musa que sin temor ni aviso previo, llamó a mi puerta."

Lo bonito del amor

"Lo bonito del amor es cuando vuelas, cuando flotas entre simples palabras de felicidad. Cuando una mirada te da lo que no pudieron mil copas, cuando una sonrisa te explica lo que no comprendiste en ninguna enciclopedia.
Lo bonito del amor es la seguridad, es el confiar tanto en tu persona como en la otra, la presencia ausente de alguien que no tienes al lado, pero sabes que te abraza.
Lo bonito del amor son los sueños, las realidades coloridas y detalladas con brillos invisibles. Los pensamientos en los que no existe más moraleja que luchar por su felicidad, por tu felicidad.
Lo bonito del amor, es quien eres. La persona en la que te conviertes, y la luz que deslumbras a pesar de estar en lo más oscuro, la fuerza que logras mostrar a pesar de estar debilitado.

Es lo bonito del amor...

Lo malo del amor, es cuando acaba. Cuando mil sueños se destrozan en trozos de papel, que vuelan mecidos por el viento. Cuando la sonrisa, no tiene ni voz ni dueño. Cuando la verdad, duele más que el pensamiento.
Lo malo del amor, es cuando te obligan a ver lo malo de su luz, cuando la mirada que te cautivaba se convierte en los ojos que te apuñalan. Cuando no existe valor de sostener la mano que te sanó, que te calmó.
Lo malo del amor, es cuando no te reconoces. Cuando a todas las dedicatorias, los poemas, los textos, les tienes que poner un punto final. Cuando sabes que la realidad, te tendrá mirando al cielo, mientras en tus sueños la verás. Cuando lo que antes era el paraíso, ahora se convierte en la dulce y pícara pesadilla.

Es lo malo del amor...

Lo bonito del amor, es que aunque caigas mil veces, aunque tropieces, aunque te dañes y destroces, siempre encuentras en ella la razón de seguir.

Lo malo del amor, es que siempre estamos dispuestos a volver a caer y sufrir, por lo que nos hace ser diferentes, por lo que nos hace ser nosotros.

Lo bonito del amor, es que aunque tenga mucho de malo, siempre queda bello.

Lo malo del amor, es que cuando no está, extrañas lo realmente bueno. El vivir con ello, o simplemente, el vivir."

Gracias por este sueño

"Hoy es el día en el que toca agradecer a todas las personas que me han ayudado a cumplir mi sueño, que han apoyado y junto a mí, han hecho que se haga realidad ese deseo de llegar a una meta impuesta, a un objetivo marcado.
Duros momentos se han vivido, pero en ningún momento estando solo. Difícil era llegar al mínimo necesario para poder sacar a la luz uno de mis proyectos, pero de manera increíble, ahí ha estado muchísima gente para ayudar a impulsar esta locura.
Por ello, quiero agradecer a:

Andrea Palacios,
Iván Expósito,
Judit,
Nerea Ramos,
Josu Sesma,
Asier Caso,
Enara Jauregi,
Maider Lazcano,
Janire Caballero,
Unai Iglesias,
Aratz Bergara,
Jon Moreno,
Maider Reveriego,
Jon Cerdeira,
Carolina Puente,
Jon Mikel Lomeña,
Oscar Martin,
Tania Towers,
Alberto,
Ander e Isidoro,
Nerea Molano,
Mikel Artola,
Susana,
Saioa Santaeufemia,
Tania Navarro,
Sheila Carvajal,
Belen guapa,
Maite Alberdi,
Maite Lete,
María Sánchez,
Esti Espáriz,
Sheila Covelo,
Ainhoa Azkue,
Jesus Ibañez,
Arantxa Aldanondo,
Fernando y Merche,
Silvi,
Irene Subijana,
Ana Fernández,
Jopse,
Patxi Martinez,
Irati Rodriguez,
Chuck Norris (te odio, Raul),
Mikel Lazcano,
Adri Fernandez,
Miriam Biain,
Noelia de la Fuente,
Itxaso Astigarraga,
Iosu Irizar,
Sheila Lozano,
Selene,
Maria Garate,
Lao,
Maritxi,
Ieltxu,
Jone Etxaniz,
Elisabet,
Margot Madina,
Markel Lacha,
Igor Ignacio,
Rober Fernández,
Patri Perez,
Begoña,
Oihane Tolosa,
Sarai Cobas,
Xabier Tilves,
Happy Person,
Nerea Etxaniz,
Laura Herrera,
Luis Enrike,
Artemisa,
Lorea Amenabar,
Oinatz,
Iñaki Lopetegi,
Aizpea Larrea,
Julia SanJaume,
Carlos Fierro,
Ibai Wangki,
Andoni Marzana,
Haizea Ezkerro,
Jennifer,
Josu San Juan super guay Gómez,
Cristina Dopazo,
Amaia Sarasola,
Saray Sotillo,
Esther Rodriguez,
Pablo Zurdo,
Alain Moto,
Marian Vegas,
Ane Ortega,
Barbara Elezgarai,
Asier Irazusta,
Laura Rodrigues,
Mar Escandón,
Koldo Calvo,
Xabier Mozo,
Vanessa Gomez,
Aquilino Rodrigues,
Mª Jesús Dopazo,
Joseba Silguero,
Andoni Altuna,
Maite Otaño,
Arantzazu Miner e
Iván Ramos.

Puede que sea difícil leer todos los nombres, puede que nos gane la pereza a la hora de reconocer a cada una de las personas que se hallan en esta lista, pero sin ellas, yo no podría estar viviendo en estos momentos uno de mis sueños.
Les debo muchísimo y siempre se les agradecerá el haber colaborado y tenido fe y esperanza en mí y en mi loco pensamiento.

Muchísimas gracias,

Alex Rodrigues."

Me gusta.

"Me gusta.

Me gusta en gran parte. 

Me gusta completa y en pedazos.

Me gusta cómo se hace ver, cómo protagoniza en el espacio su presencia.

Me gusta su seguridad y sus fuertes pisadas. Cómo deja huella allá por donde va.

Me gusta cómo cuando al mirar su reflejo, le guiña un ojo y le dice lo hermosa que se ve.

Me gusta cómo hizo de las críticas una excusa de mejora y cómo de cada complejo hizo su mejor arma para destacar.

Me gusta la manera que tiene de mirar; la manera que tiene de atrapar.

Me gusta cómo se ve de guapa ya sea de día, de noche, dormida o despierta.

Me gusta sus palabras, me gustan los labios que las pronuncian.

Me gusta cómo me dedica cada movimiento, cada sonrisa, cada susurro...

Podría mencionar todo lo que me gusta, pero sería un texto sin final. Podría enumerar cada característica y virtud que posee, pero las cifras no dejarían de sumar. No es más que su actitud, su seguridad. Siempre que sale a la calle, no se preocupa lo que le dicen, no le importa lo que opinan. No le gusta llamar la atención, sin embargo es el centro de todas las miradas. No le gusta darse a conocer, pero no hay persona que no haya escuchado hablar de su sonrisa. 

Diferentes historias cuentan de ella que es la luz que muchas personas en su oscuridad encontraron. Musa de poetas, obra perfecta que muchos artistas sueñan. Era la suma de la perfección y la mejora de la misma. No había ojos que encontraran en ella defecto alguno y aun así, ella no se consideraba más que el intento de una felicidad desordenada. Simples sonrisas esbozaban en ella los muchos halagos que recibía, mientras sus mejillas se tornaban a ese dulce rojo cereza. 

Muchos encontraron la inspiración en su manera de hablar, en su manera de pensar. En cambio ella siempre se consideraba una causa perdida, una estantería repleta de hojas sin ordenar. 

Sin embargo, nunca dejó de quererse. Siempre encontró el lado positivo de sus malos hábitos y defectos. Se sentía segura en su imperfección, pues era lo que más le gustaba de ella.

Y a mí, me gusta su manera de quererse. 

Me gusta cómo siempre encontraba lo mejor y eso mostraba.

Me gusta cómo se gusta."

Busco y entierro.

"Y volví a buscar entre sus gestos una declaración de amor, aquella que haría que el sol se enfrentara a las nubes para así brillar como nunca.
Volví a sentirme vacío cuando expulse toda furia y dejé el fragmento de romance que me ataba a su sonrisa. Me sentí impotente cuando no notaba su respiración.
Encontré en el suave tacto de su piel todo lo que un hombre podía imaginar, excepto aquello que buscaba. Me embriagué de su aroma llegando a un estado de ausencia de coherencia en mis actos. Pues de sus labios quería leer lo que pudiera darme cabida a nuevas ilusiones, lo que hiciera que el querer fuera más que simples palabras gastadas.

Entre copas escuchaba su nombre, en el rozar del cristal contra la barra, en el caer del alcohol en su interior. Entre tragos la imaginaba, viéndola aparecer por la puerta llamándome, buscando mi abrazo, ofreciéndome el calor de su aliento, el frío de su amor.
Mal vicio sus ojos, con efectos secundarios a largo plazo. Perjudiciales diamantes que brillan cada noche sobre mi cabeza, iluminando cielos y valles, guiando a poetas por las calles, enseñándoles su meta, la cual desconocen hasta su locura.
Quería observarlos, transformarme en piedra al sentir sus pupilas en mis ojos, paralizante mirada acompañada de una sonrisa energética. Fuerza siento cuando a sus pies caigo, cuando en su susurro me ahogo.

Es ella la musa que me inspira, la reina de mi oscuridad, la princesa de mis pesadillas. La que es capaz de hacerme viajar entre sus curvas sin peligro de marearme ni salirme de su trazada. La que me guía en mis sueños, la que me sonríe en mis ausencias.

Tanto buscaba, tan poco quería...
En cambio aquí me encuentro, a la sombra de una vela que teme ahogarse. Junto las calles que no dan la bienvenida a ningún tipo de tristeza y cuyos felpudos son las aceras llenas de historias que pisamos al andar.

Porque no tengo ganas de nada, menos de ella."