Espacio repleto de reflexiones, relatos, historias, opiniones...

Textos llenos de pensamientos intensos, de palabras de aliento.

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Algún lugar hacía falta donde poder expresar todo lo que por dentro uno guarda.
O simplemente opiniones que se retienen en el interior, causando dudas...
A este lugar se le bautizará como el jardín de las opiniones, donde crecen ideas, e incluso se podrán plantar en él sentimientos, que quizás, algún día den su fruto...
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Éste soy yo, éste es mi ser.

2015-02-27

Me gusta.

"Me gusta.
Me gusta en gran parte. 
Me gusta completa y en pedazos.
Me gusta cómo se hace ver, cómo protagoniza en el espacio su presencia.
Me gusta su seguridad y sus fuertes pisadas. Cómo deja huella allá por donde va.
Me gusta cómo cuando al mirar su reflejo, le guiña un ojo y le dice lo hermosa que se ve.
Me gusta cómo hizo de las críticas una excusa de mejora y cómo de cada complejo hizo su mejor arma para destacar.
Me gusta la manera que tiene de mirar; la manera que tiene de atrapar.
Me gusta cómo se ve de guapa ya sea de día, de noche, dormida o despierta.
Me gusta sus palabras, me gustan los labios que las pronuncian.
Me gusta cómo me dedica cada movimiento, cada sonrisa, cada susurro...

Podría mencionar todo lo que me gusta, pero sería un texto sin final. Podría enumerar cada característica y virtud que posee, pero las cifras no dejarían de sumar. No es más que su actitud, su seguridad. Siempre que sale a la calle, no se preocupa lo que le dicen, no le importa lo que opinan. No le gusta llamar la atención, sin embargo es el centro de todas las miradas. No le gusta darse a conocer, pero no hay persona que no haya escuchado hablar de su sonrisa. 
Diferentes historias cuentan de ella que es la luz que muchas personas en su oscuridad encontraron. Musa de poetas, obra perfecta que muchos artistas sueñan. Era la suma de la perfección y la mejora de la misma. No había ojos que encontraran en ella defecto alguno y aun así, ella no se consideraba más que el intento de una felicidad desordenada. Simples sonrisas esbozaban en ella los muchos halagos que recibía, mientras sus mejillas se tornaban a ese dulce rojo cereza. 

Muchos encontraron la inspiración en su manera de hablar, en su manera de pensar. En cambio ella siempre se consideraba una causa perdida, una estantería repleta de hojas sin ordenar. 
Sin embargo, nunca dejó de quererse. Siempre encontró el lado positivo de sus malos hábitos y defectos. Se sentía segura en su imperfección, pues era lo que más le gustaba de ella.

Y a mí, me gusta su manera de quererse. 
Me gusta cómo siempre encontraba lo mejor y eso mostraba.

Me gusta cómo se gusta."

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