Espacio repleto de reflexiones, relatos, historias, opiniones...

Textos llenos de pensamientos intensos, de palabras de aliento.

"
Algún lugar hacía falta donde poder expresar todo lo que por dentro uno guarda.
O simplemente opiniones que se retienen en el interior, causando dudas...
A este lugar se le bautizará como el jardín de las opiniones, donde crecen ideas, e incluso se podrán plantar en él sentimientos, que quizás, algún día den su fruto...
"

Éste soy yo, éste es mi ser.

2018-05-21

Candados en el puente de París

Miramos a los dos lados y no hay nadie. Podemos seguir besándonos sin miedo. Como animales en libertad alimentando sus ganas de vivir. Cogiéndonos las ganas y rozando nuestras ansias. Una extraña aventura con máquinas rodeando. Una tenue luz alumbrando tus hombros. Nuestras manos cogidas con fuerza, son candados en el puente de París. No nos dejamos escapar ni dejamos juntarnos.
Me era extraño que fueras tú, la que apareció tras tiempo. La que volvió a sonreírme y a darme los buenos días. Sorprendente paso del beso en la mejilla, a la caricia con tus labios en los míos. Posados. Una hoja que termina su vida en rama y comienza una aventura dejándose llevar por el viento. Caída en el río. La corriente arrastrándola. Corriente de gente que comenzó a pasar por las calles. Esas que acababan en Roma. En nosotros del revés. En nuestras palabras dadas la vuelta.

Por primera vez desde hace años. No corremos. No nos escondemos. No caemos en lo que nos rodea. Simplemente éramos, somos. Dos números cardinales sumados en la preciosa ecuación de la felicidad. Porque ambos sabemos que sin el valor que nos damos, no había ningún resultado positivo posible. Simplemente, éramos. Tus grandes ojos, mis infinitas ganas. Tu amplia sonrisa y mis formas de hacerte eterna. Dos gorriones jugando a encontrarse en cada cruce de palabras, chocando con los labios y mordiéndonos las sílabas. Entorpecemos los Te quiero con risas encajadas a la fuerza de la lengua que desliza la oración para no perderte.

No recordaba estar tranquilo entre la gente, hasta que me he posado en tu boca. Respirando tus latidos y escuchando tus ganas de seguir corriendo. Cogiéndome de la mano, riéndote, haciendo nuestras las avenidas. Poniendo tu nombre a cada flor. Subida en mi cintura. La pared sujeta tu espalda. Tus manos mis mejillas. Tu boca, mi sinceridad. No tiene que estar para ser testigo el sexo de cómo hacemos el amor. Sin siquiera quitarnos la camisa, estamos desnudos. Amor con ropa, amor sin complejos. Sin miedo del cómo nos miran. Sin vergüenza de las sonrisas de parejas que entienden que la pasión, es el comienzo del amor. Que nuestras ganas son sus manos entrelazadas en un paseo por la playa.
Nos miran. Nos da igual. Seguimos sonriendo. Una suma de dos. Un valor infinito.
Es amor. Es tranquilidad. Es el saber que te extraño sin siquiera haberte ido aún.

Sé que es todo eso, porque lo estoy soñando. Porque te vivo cuando no te veo.
Porque tu olor permanece en mi camisa. Porque tu sabor, en mis manos. Atadas a las tuyas. Como candados en el puente de París.

No hay comentarios: