Espacio repleto de reflexiones, relatos, historias, opiniones...

Textos llenos de pensamientos intensos, de palabras de aliento.

"
Algún lugar hacía falta donde poder expresar todo lo que por dentro uno guarda.
O simplemente opiniones que se retienen en el interior, causando dudas...
A este lugar se le bautizará como el jardín de las opiniones, donde crecen ideas, e incluso se podrán plantar en él sentimientos, que quizás, algún día den su fruto...
"

Éste soy yo, éste es mi ser.

2013-05-03

Relatos de caballeros olvidados...

"¿Quiénes son, sino aquellos caballeros de cuyos nombres no hicieron leyendas, pero sus gestos marcaron un antes y un después? ¡Cuántas armaduras habrán sido fundidas sin tan siquiera conocer su historia!

Hoy no tocan reflexiones, hoy no son textos de auto-reconocimiento... ¿O si?
Esta noche vamos a escribir los vagos recuerdos de algunos desconocidos caballeros, que como otros miles, partieron de sus tierras dejando familia, amigos y hogar, para combatir por su nación o imperio.

Al amanecer, partían mil guerreros de su poblado rumbo a la batalla. Y nuestro pequeño héroe se ponía el yelmo, para que así sus hijos no pudieran ver las lágrimas derramarse por su rostro, y tuvieran ese recuerdo de su padre. Aquel valiente caballero que no temía a nada, y les salvaría de la invasión de los enemigos.
Hacia el horizonte marchó, junto a todo el ejército, a combatir sin tan siquiera conocer la razón de esa lucha. Sin saber por qué morirían cientos de amigos y conocidos. Solo iba con una condición, y era regresar.
Sin darse cuenta, y en menos de lo que esperaba, se encontraba sumergido en aquella inútil matanza de miles de personas que como él, fueron llamados con el fin de defender su estandarte. Y entonces fue cuando comenzó su tortura. Cabezas rodaban, la sangre salpicaba y la podías pisar en pequeños charcos que formaban en la tierra.
Ahora solo quería sobrevivir. Estaba arrancando vidas, y destrozando familias de una estocada, y todo ello pesaba en él, fatigandole y haciéndole sentirse débil. Pero no podía dejarse vencer tan fácilmente, y debía seguir. Vio cómo arrebataban la vida de uno de sus amigos, compañeros y vecino de toda la vida, y el ser testigo de esa desgracia le hizo luchar con más fuerza...

Pasaron varias semanas, y al final la batalla acabó. Terminó todo el sufrimiento, y lo único que podía complacer al humilde caballero, era que su lucha finalizó en victoria y que volvería a ver a su familia.
Se sentó debajo de un árbol, y poco a poco fue desatando su armadura. Se fue deshaciendo de todo el peso que cargaba la guerra, y que le hizo dejar de confiar en la raza humana. Aquella armadura significaba mucho para él. Era el símbolo de la batalla finalizada en victoria, de tantos compañeros perdidos, de tantas personas a las que sin él quererlo, tuvo que matar. Esa armadura era todo lo que le quedaba, pero a la vez, era todos los pensamientos que le pesaban...
La cargó en su corcel, y junto a varios compañeros emprendieron la vuelta al poblado, donde allí, fundiría su armadura para hacer la espada que todo lo significaría para él.


Y ahora pensaremos, ¿cuántas historias de éstas habrá habido en lo largo de la existencia? ¿Y cuántas de ellas son recordadas?
No muchas.
Y hoy en día, ¿cuántos héroes luchan cada día a la sombra, para que todo vaya a mejor, o aunque sea se mantenga un pequeño equilibrio? ¿Cuántas personas hacen un esfuerzo increíble diario, en el que se dejan sangre y sudor, para mantener a su familia?
Y lo más importante,
¿Cuántas de esas historias se conocen?

Hoy en día, no se le da importancia, a lo realmente importante. Tú decides hacia dónde mirar."

No hay comentarios: