"Son días de reflexión, días en los que consciente- o inconscientemente recapacitamos sobre el tiempo vivido, sobre las acciones realizadas o las no realizadas, sobre los deseos que quedaron el polvo de ilusión y los sueños hechos realidad, sobre los propósitos realizados y los que nos quedan por hacer, sobre las personas que vienen o las personas que se van.
Recapacitamos sobre lo que vivimos pensando en qué podremos hacer para enmendar antiguos errores o para encaminar bien nuevas aventuras. Pensamos en detalles no vistos en la rutina del día a día, en momentos que marcan un capítulo importante en tu vida.
Análisis que nos hace valorar entre lo que hemos vivido y cuándo realmente hemos vivido.
Cambiar malos hábitos, incluir los buenos en la rutina. Llenarse de valor y decir lo pensado, lo opinado, lo sentido y de esa manera lograr ver cómo es tu realidad. Tener valor de recuperar aquello que perdiste por errores, tener fuerza de sostener lo que te hace mantener erguido.
Nunca es mal momento para volver a nacer sabiendo, con la ventaja de tener la experiencia de la edad y de esa manera, poder luchar con más ganas contra las situaciones que te hacen dudar del querer seguir.
No pienses en no poder, no pienses en no intentar. Todo lo que puedes soñar, lo puedes lograr. Lo único que necesitas es valor, empeño, perseverancia... y creer en ti.
Eres el mejor arma que puedes utilizar, y no dudes en utilizarla siempre que puedas, pues nada tiene mayor valor que tu persona.
Ten siempre a tu lado aquellos que te llenen de energía, que alimenten tus ganas de luchar por lo que quieres, y así, te verás un día viviendo en un sueño muy real."
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