Dramática implosión.

"Mil palabras silenciadas, cientos de sentimientos ingeridos de manera que no sean expulsados. Muchísimas opiniones calladas con el miedo a ser juzgados por su manera de ser, por su forma de pensar.

No hay mayor opresión que la que recibe un joven sin oportunidad a decir lo que siente. Una persona que teme exteriorizar lo que dentro le florece con fuerza en forma de un corazón con nuevo propietario. El qué dirán, el qué opinarán, el qué serán capaces de hacer cuando sepan lo que en ti hay. '¿Acaso no aceptarán lo que siento? ¿No querrán continuar hablándome de la misma manera cuando se percaten de que poseo una manera diferente de ver el mundo?'
Muchas preguntas que rondan en nuestras cabezas con el único punto en común de temer ser apartados por ser diferentes, o por pensar de distinta manera. No decimos que ser diferente sea malo, ni mucho menos, es más, hoy en día poca gente quiere mirar de otra manera las cosas obvias que nos rodean.

¿Quién querría complicarse observando el brillo de los ojos en una mirada de felicidad y confianza? ¿Quién se molestaría en observar la tranquilidad y la calma de un cuerpo cuando es abrazado? Es más simple no ver más que unos ojos y una persona que se tiene entre los brazos, pues ya no tienen protagonismo los pequeños detalles, aquellos que te enseñan una realidad.

En el momento de decir lo mucho que te gusta el brillo de unos ojos, la mueca de una sonrisa, la caricia de un abrazo... es cuando más desnudo y vulnerable te sientes, y como añadan algún comentario en contra de tu manera de sentir y ver las cosas, es cuando realmente te sientes dañado.
Por ello muchas personas callan todo lo que tienen dentro, porque no quieren ser señalados por algo que les diferencia, por algo que no hacen o por un pensamiento que tienen distinto al de la multitud.

Esos son los momentos más duros en la etapa de un joven, en los años en los que se ve expuesto a la crítica constante por parte de todos, y en la que muchas veces, calla y se hiere por dentro con tal de no sacar lo que le crea una inhumana presión.

Nunca temas al sacar lo que tienes dentro, porque es mejor deshacerse de la carga explosiva, antes de que estalle en tu interior."